ALIEN EARTH

Y AHORA EN LA TIERRA

"Alien Earth" es una serie que realmente te hace pensar: “¿Qué estaban pensando?”. O sea, si lo que querían era crear una experiencia de ciencia ficción un poco fuera de lo común, lo lograron. Pero no en el sentido que imaginas. Empecemos por el casting, que, sinceramente, da para una tesis. Porque, ¿en qué momento se decidió que elegir adultos que actúan como niños era una buena idea? O sea, sí, está bien que los actores no sean unos genios de la interpretación, pero ¿no podían al menos hacer un intento por mostrar algo de madurez emocional? ¡Digo, están tratando de salvar el planeta, no de hacer un TikTok de "Cómo no ser un adulto responsable"!

Y, por si fuera poco, hablemos del corte de pelo de Marcy. ¡Eso no es un corte de pelo, eso es una declaración de guerra contra la estética! La pobre Marcy se parece tanto a Mon Laferte que da miedo. O sea, ni la cantante mexicana se lo habría dejado tan desordenado. Si la idea era que Marcy se viera “alternativo” y como un "rebelde sin causa", ¡misión cumplida! Pero, sinceramente, uno no sabe si el corte está hecho para reflejar su personalidad o si lo eligieron porque estaban probando qué tan feo podían hacer un personaje sin romper la cámara.

Y ya entrando en la trama... bueno, hay algo en la historia de Alien Earth que te hace pensar que los guionistas tuvieron una conversación tipo: "¿Qué pasaría si mezclamos The X-Files con The Walking Dead pero sin presupuesto, sin ritmo y sin una pizca de sentido común?". Los giros argumentales son tan forzados que podrían haber sido un episodio de Los Simpsons parodiando una serie de ciencia ficción. Y el ritmo... el ritmo, que casi no existe. Es como si los personajes caminaran a paso de tortuga, mientras tú, espectador, te preguntas si ya te lo habías imaginado todo o si alguien realmente escribió este guion.

Si te gustan las series de ciencia ficción donde todo parece una broma de mal gusto, Alien Earth es tu lugar. Si no, mejor ahórrate los 40 minutos por episodio y dedícalos a algo más productivo, como contar los pelos de una alfombra.

PUNTUACIÓN: REGULERA